Jóvenes
La inclusión de la mujer y de los jóvenes rurales constituyen áreas centrales de trabajo de la Fundación AYNI, por lo cual, junto con modificarse el sistema de acreditación de usuarios para permitir la mayor participación de estos sectores, se están impulsando programas y trabajos específicos en favor de ambos. En el caso específico de las mujeres rurales se esta buscando una línea de crédito especial, para fortalecer el sector haciendo valido las ofertas de campaña del actual presidente del encuentro.
En el caso de los jóvenes rurales, estos son identificados como un grupo perteneciente al rango etario que va desde los 18 a 35 años de edad, y que tienen un gran potencial de emprendimiento e innovación. Fundación AYNI, apoya a los jóvenes rurales, a través de un programa de turismo comunitario y en especial en la búsqueda de hacer efectivo este programa conjuntamente con el Ministerio de Turismo que abierto sus puertas a través de la Sub Secretaria de Desarrollo Turístico para conseguir líneas de crédito y de la implementación de una Red Nacional de Jóvenes Rurales.
Mujeres
El mundo rural y la agricultura familiar han cambiado, colocándonos frente a diversos desafíos que requieren de una alta capacidad de adaptación para darles respuesta. Entre estos desafíos se encuentra el fortalecimiento de las acciones para la integración inclusiva de las mujeres rurales y de pueblos originarios, con el objetivo de que ellas alcancen la autonomía económica, política y física en el marco de la Constitución convenciones, acuerdos y tratados internacionales en relación a la igualdad de género.
Por otra parte, las mujeres han irrumpido con fuerza en la economía rural, visibilizando y ampliando su participación en la estrategia de la economía familiar.
Participación de Mujeres Rurales
La participación ciudadana es una condición para el éxito de las políticas públicas, de modo de asegurar la legitimidad y pertinencia de sus programas y acciones, de las cuales las mujeres son parte esencial.
El fomento productivo y autonomía económica; el empoderamiento y liderazgo de la mujer; el seguimiento y coordinación de políticas públicas; y la autonomía física en materias de violencia y embarazo adolescente entre otras.